30 de mayo de 2023

Meteorología por Luis Vargas

Clima y tiempo al alcance de todos

La pregunta que muchos se hacen ¿Cuántas ondas tropicales quedan?

Esta temporada de ondas tropicales, que para muchos diera la impresión que ha sido más larga de lo normal, todavía tiene trecho por recorrer hasta finales de noviembre. Es lo que ocurre normalmente con estos sistemas meteorológicos que se forman entre mayo y noviembre estadísticamente, llegándose a generar en promedio unas 60 ondas tropicales. Recordemos que las ondas tropicales son perturbaciones que vienen a reforzar nuestro período lluvioso año tras año, o sea, que son muy comunes en nuestra zona.

Hasta el día de hoy tenemos 47 ondas tropicales en este 2022, de las cuales 37 han pasado por Venezuela; es decir, que aún están numéricamente por debajo del promedio histórico de una temporada. Aunque es difícil predecir estas perturbaciones ondulatorias a mediano o largo plazo, estimo que culminaríamos con no más de 55 ondas tropicales este año (por debajo de la media).

Ha habido temporadas muy activas como en 2005 donde se formaron 73 ondas tropicales y otras con menor número como la de 2011 donde solo se generaron 42. Si revisamos las estadísticas de estos sistemas, el número de ondas pareciera no guardar relación cíclica con respecto a las variables climáticas El Niño y La Niña y tampoco con lo activa que pudiera ser una temporada ciclónica en el Atlántico Norte. Ejemplo de ello fue precisamente 2010-2011 con un La Niña presente y apenas tuvimos 55 y 42 ondas tropicales respectivamente.

Durante El Niño más fuerte que se haya registrado en 2015-2016 se llegaron a formar 63 y 55 ondas tropicales (por encima de 2010-2011 con la presencia de La Niña). En 2020-2021 con La Niña presente, se generaron 65 ondas tropicales. Y si revisamos año tras año nada guarda relación en sí.

Recordemos qué es una onda tropical

Tal y como sugieren Burton H. y S. (2007), una manera de definir una onda tropical, es como una vaguada o máxima curvatura ciclónica en los vientos Alisios del este. Las ondas tropicales pueden alcanzar una amplitud máxima en la troposfera inferior o media, pueden ser un reflejo de una depresión fría en la troposfera superior, o bien la extensión hacia el ecuador de una vaguada de latitudes medias.

En algunos casos también pueden ser inflexiones hacia el polo de los ciclones de niveles inferiores en las latitudes bajas. Son esencialmente disturbios de tipo ondulatorio en la profunda corriente del este tropical (chorro africano del este), los que en su mayoría presentan curvatura ciclónica y deforman el campo de presión.

En términos generales, se trata básicamente de sistemas de escala sinóptica de una extensión latitudinal considerable, en el orden de 10 a 15 grados de latitud. Las ondas tropicales suelen existir apartadas de la Zona de Convergencia Intertropical, aunque pueden extenderse hasta dicha zona.

Exhiben su mayor intensidad en el nivel de 850 a 700 hPa (niveles bajos de la troposfera), que es donde alcanzan su máxima amplitud, normalmente son de núcleo frío hasta alrededor de 600 hPa, con un núcleo cálido menor arriba de dicho nivel, y suelen estar inclinadas hacia el este con la altura.

La anterior figura, ilustra la vista horizontal de una onda tropical. Las líneas de trazos (entrecortadas) son las isobaras en la superficie (líneas de igual presión) y las líneas rojas son las líneas de corriente del viento del nivel de 700 hPa (nivel bajo de la troposfera). Podemos ver la onda en la superficie con los vientos del este y este-sureste detrás del eje de la onda, y vientos del este-noreste y noreste delante del eje de la onda.

Las líneas blancas en la superficie indican la posición del eje de la onda, y aquí podemos ver que en el nivel de 700 hPa el eje de la onda se encuentra al este del eje de la onda en la superficie, es decir, exhibe inclinación hacia el este. Este diagrama también muestra la existencia de una leve circulación ciclónica en el nivel de 700 hPa, lo cual indica una onda típica o intensa. Cuando esta circulación se organiza puede originarse un ciclón tropical.

Su longitud de onda puede abarcar entre 1500 y 3000 kilómetros y por lo general se desplazan hacia el oeste a una velocidad de 5 a 10 m/s (entre 10 y 20 nudos). En la temporada pico (entre junio y agosto) ocurren con una frecuencia aproximada de una onda cada 3 ó 4 días.

Aproximadamente el 60% de los ciclones tropicales (depresiones, tormentas y huracanes) se originan a partir de ondas tropicales, mientras que cerca del 85% de los huracanes del Atlántico más intensos (de categoría 3 y más, en la escala de Huracanes de Saffir-Simpson) se desarrollan de éstas Ondas.

Los ciclones tropicales pueden a veces degenerar nuevamente en una onda tropical. Por lo general, esto ocurre debido a la presencia de una fuerte cizalladura de altura. Si ésta disminuye, la tormenta puede volver a desarrollarse.

Si una onda tropical se mueve velozmente, puede tener vientos tanto o más intensos que los de una tormenta tropical. Sin embargo, no se le considerará como tal a menos que presente una circulación cerrada del viento. Un ejemplo de ello lo fue el huracán Claudette en 2003, donde la onda originaria alcanzó vientos de 72 kmh (45 mph) antes de desarrollar circulación.