20 de abril de 2025

Meteorología por Luis Vargas

Clima y tiempo al alcance de todos

De consolidarse El Niño es posible que 2023 y 2024 establezcan nuevos récords de temperaturas

Lo primero que debemos recordar, es que el año más cálido en la historia desde que se tiene registros fue el 2016, impulsado en buena parte por el fenómeno El Niño más fuerte que se haya establecido desde 1950 hasta la actualidad. El Niño es una oscilación natural impulsada por las temperaturas superficiales del mar más cálidas en el Pacífico ecuatorial, acopladas al comportamiento atmosférico.

Su contraparte más fría, La Niña, ha visto una racha poco común de tres eventos consecutivos y se prevé para este 2023 que llegue a su fin entre febrero y abril. Posteriormente se establecería un patrón neutral (sin El Niño ni La Niña) y la mayoría de los modelos dinámicos siguen siendo consecuentes en sugerir un posible El Niño para el segundo semestre de este año.

Recordemos la característica básica de El Niño y La Niña

El fenómeno El Niño-La Niña es una de las principales causas de las diferencias climáticas de un año a otro en muchas regiones del planeta. En los años de La Niña, los vientos Alisios del Pacífico de este a oeste son más fuertes, empujando las aguas superficiales cálidas hacia el oeste y arrastrando aguas más profundas y frías hacia el este. Los eventos de El Niño ocurren cuando los vientos Alisios disminuyen, lo que permite que las aguas cálidas se extiendan hacia el este, sofocando las aguas más frías y provocando un aumento de las temperaturas globales.

Desde este momento advierten los expertos en el tema, que el posible regreso del fenómeno climático El Niño a fines de este año haría que las temperaturas globales aumenten «fuera de lo normal» y generen olas de calor sin precedentes. Exacerbará el clima extremo en todo el mundo y hará que sea «muy probable» que el mundo supere la anomalía de 1,5 °C de calentamiento.

Ya se pronostica que este año será más caluroso que 2022, el cual fue clasificado como el quinto o sexto año más cálido registrado y nos encontrábamos bajo los efectos de La Niña. Pero de ocurrir El Niño durante el otoño o invierno del hemisferio norte en este 2023, habría que tomar en cuenta que su efecto de calentamiento tarda algunos meses en sentirse, lo que significa que es mucho más probable que 2024 establezca un nuevo récord de temperatura global.

¿Qué dicen los expertos?

«Es muy probable que el próximo El Niño nos lleve a más de 1,5 °C», dijo el profesor Adam Scaife, jefe de predicción a largo plazo de la Oficina Meteorológica del Reino Unido. «La probabilidad de tener el primer año a 1,5 °C en el próximo período de cinco años ahora es de alrededor de 50:50». “Sabemos que con el cambio climático, los impactos de los eventos de El Niño van a ser más fuertes, y a eso hay que sumarle los efectos propios de dicho cambio del clima, que está creciendo todo el tiempo”, dijo. “Juntas esas dos cosas, y es probable que veamos olas de calor sin precedentes durante el próximo El Niño”.

El profesor James Hansen, de la Universidad de Columbia, en Nueva York, y sus colegas dijeron recientemente : “Sugerimos que es probable que 2024 sea el año más cálido registrado. Es poco probable que La Niña actual continúe por cuarto año. Incluso un poco de El Niño debería ser suficiente para una temperatura global récord”.

El profesor Bill McGuire, del University College London, Reino Unido, dijo : «Cuando llegue El Niño, el clima extremo que ha arrasado nuestro planeta en 2021 y 2022 se volverá insignificante». Mientras que el profesor Tim Palmer, de la Universidad de Oxford, dijo: «La correlación entre el clima extremo y la temperatura media global no es tan fuerte pero los efectos termodinámicos del cambio climático harán que las anomalías que obtenemos de un año de El Niño sean solo que más extremo.”

Proyecciones climáticas futuras basadas en diferentes vías de emisión humana. El gráfico muestra el promedio de un conjunto de simulaciones de temperatura para el siglo XX (línea negra), seguido de las temperaturas proyectadas para el siglo XXI en función de una variedad de escenarios de emisiones (líneas de colores). Las áreas sombreadas alrededor de cada línea indican la dispersión estadística (una desviación estándar) proporcionada por las ejecuciones de modelos individuales. (Procesamiento de datos por Jay Hnilo, CICS-NC, utilizando datos cortesía del Proyecto de Intercomparación de Modelos Acoplados, o CMIP3).

Los modelos dinámicos del pronóstico estacional, sugieren la llegada de condiciones moderadas de El Niño a partir del verano de 2023, pero sobre esto aún hay mucha incertidumbre, lo cual no debe ser excusa para no prepararnos desde este momento. A partir de mayo o junio se pudiera tener un panorama más claro al respecto.